
Inclusión en tiempo récord
El centro hospitalario VAMED Klinik Hagen-Ambrock necesitaba una nueva línea de distribución de alimentos para que los pacientes en silla de ruedas también pudieran servirse de una manera cómoda e independiente. El jefe de ventas regional, Sven Nowacki, revela en una entrevista cómo este deseo pudo hacerse realidad en pocas semanas y sin obras
«Al principio pensé: Nunca podremos hacerlo en un solo día. No va a funcionar». Sven Nowacki, jefe de ventas regional de B.PRO para Renania del Norte-Westfalia, aún sonríe cuando piensa en el 12 de noviembre de este año. Y es que le había hecho una ambiciosa promesa a los responsables del centro hospitalario VAMED Klinik de Hagen: los diez módulos BASIC LINE para su nueva línea de distribución debían instalarse por completo en un solo día y estar listos para funcionar de inmediato

Nowacki, de 57 años, trabaja en B.PRO desde abril de 2021. Como chef formado y con muchos años de experiencia en el sector de las soluciones de catering, sabe perfectamente lo importante que es ejecutar los proyectos con eficacia. Esto se aplica en particular a los clientes del entorno hospitalario, ya que, por lo general, hay que garantizar la continuidad del servicio sin interrupciones. En el caso del centro hospitalario VAMED-Klinik, el equipo de B.PRO también se enfrentó a otros retos.
«La situación inicial era una especie de sala improvisada con aparatos técnicos antiguos y algunas mesas provisionales», explica Nowacki. A los pacientes en silla de ruedas se les servía in situ, ya que difícilmente podían proveerse de alimentos en este tipo de punto de servicio. «Los responsables del hospital querían una zona de servicio moderna, centralizada e inclusiva para sus entre 100 y 150 comensales, en función de la ocupación», subraya Nowacki. «Quienes pueden servirse por su cuenta experimentan una mayor responsabilidad personal. Con esto, comer adquiere otro valor y se crean nuevos puntos de contacto con los demás comensales. Todo ello fomenta la participación real».

BASIC LINE Kids: participación real, incluso para los adultos
Junto con el equipo de la empresa Hörstke Großkücheneinrichtungen de Witten y con Martin Braun y Sylvia Steiger, del departamento de «B.PRO Projects», se desplazó al lugar para intercambiar ideas. Pronto quedó claro que no solo influyó la inclusión, sino también el breve plazo de implementación. «Los responsables querían una solución que pudiera implementarse lo antes posible. Las medidas de construcción quedaban descartadas», subraya Nowacki. También hubo que incluir en la planificación dos columnas de apoyo. «Pero enseguida encontramos una solución con nuestros colegas del departamento de diseño». Se diseñaron dos cubiertas a medida, una que envolvía la columna y otra que conectaba las líneas de distribución previstas a ambos lados. Para proteger los módulos de los arañazos accidentales de las sillas de ruedas, se incluyó una protección contra colisiones circundante.

Con base en estos requisitos, el jefe de ventas presentó al equipo del centro hospitalario la B.PRO BASIC LINE Kids , una línea modular para la distribución de alimentos con una altura de distribución de 750 mm. «Permite hacer realidad las ideas del cliente de forma rápida y sencilla, sin obras adicionales y sin forzar el presupuesto». De este modo, B.PRO pudo cumplir todos los requisitos del hospital. El pedido se confirmó el 25 de agosto y el equipo de producción empezó a mediados de septiembre.
«Me sentí muy aliviado y feliz»
Solo ocho semanas después, había llegado el momento. Los aparatos se entregaron el 11 de noviembre y la instalación estaba prevista para el día siguiente. El comedor se cerró al público y llegaron dos montadores de la empresa Hörstke. «Eso me incomodó un poco», admite Sven Nowacki. Y no es para menos: Hubo que instalar una distribución caliente, dos distribuciones frías para los lados longitudinales y varios módulos neutros. ¡Y en solo unas horas!

Pero Sven Nowacki no tenía de qué preocuparse. El equipo empezó a las 7:30 y a las 14:30 toda la línea de distribución estaba preparada para suministrarse a VAMED lista para la conexión. Un gran resultado global, que también se consiguió por parte de B.PRO gracias a la perfecta cooperación entre los departamentos de ventas, proyectos y producción.
«Me sentí muy aliviado y feliz», explica Sven Nowacki. «Todo iba de la mano». Incluso los clientes se quedaron boquiabiertos: «El entusiasmo de la dirección, la cocina y el equipo de servicio crecía con cada módulo instalado», afirma el chef nacido en Solingen. «En un momento dado, algunos comensales se perdieron en el comedor y se quedaron asombrados». Posteriormente, se suministraron dos carros de recogida de bandejas, además de los dispensadores de platos y los carros de servicio existentes. Así, la línea de distribución quedó completa.

Higiene, estética y viabilidad para el futuro
La nueva solución es inmediatamente efectiva en la vida cotidiana. La antigua sala improvisada es historia; en su lugar, se puede montar un bufé profesional, higiénicamente seguro y visualmente armonioso. Para el personal, esto significa procesos más claros y menos improvisación. Pero quienes más se benefician son los comensales. Las personas en silla de ruedas ya pueden servirse los alimentos por su cuenta. Esta forma de responsabilidad personal no solo cambia el ambiente del comedor, sino que refuerza la experiencia de autoeficacia. Y como la BASIC LINE tiene un diseño modular, el sistema sigue siendo ampliable. El centro hospitalario dispone ahora de una solución que también satisfará los requisitos del futuro.
«Lo que se ha demostrado aquí, es aplicable a todos nuestros proyectos: miramos de cerca y nos centramos en lo que realmente necesitan los clientes. A veces se trata de velocidad, a veces de inclusión, a veces de condiciones marco completamente diferentes. El factor decisivo es que el resultado final sea una solución que se adapte a la vida cotidiana in situ y facilite las cosas a la gente. Esto es exactamente lo que nos impulsa en B.PRO».
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